
YAKARTA./_ El ex dictador indonesio Suharto, general del ejército que aplastó al movimiento comunista nacional y gobernó el país con mano de hierro durante 32 años, matando incluso a un millón de opositores políticos, murió el domingo. Tenía 86 años.
Suharto permanecía en un hospital capitalino desde el 4 de enero, cuando presentó insuficiencia en los riñones, el corazón y los pulmones. Los médicos prolongaron su vida durante tres semanas mediante diálisis y un respirador, pero el ex líder cayó inconsciente y dejó de respirar por su cuenta durante la noche.
El domingo cayó en coma.
Un comunicado emitido por el médico principal de la presidencia, Marjo Subiandono, dijo que se declaró el deceso a las 13.10. La causa de la muerte fue insuficiencia de varios órganos.
Los médicos no trataron de resucitar a Suharto cuando su corazón dejó de latir, porque el órgano estaba demasiado debilitado, dijo el médico Joko Raharjo.
"Todos sus hijos estaban al lado de su cama", añadió.
"Mi padre falleció en paz", dijo entre sollozos Tutut, la hija mayor de Suharto. "Que Dios lo bendiga y perdone todos sus errores.
Una semana de duelo nacional fue declarada por la oficina del presidente Susilo Bambang Yudhoyono, quien supervisará los funerales de estado después de que el cadáver sea trasladado por una flota de siete aviones de la Fuerza Aérea, a fin de ser sepultado en el mausoleo de la familia.
Suharto permanecía en un hospital capitalino desde el 4 de enero, cuando presentó insuficiencia en los riñones, el corazón y los pulmones. Los médicos prolongaron su vida durante tres semanas mediante diálisis y un respirador, pero el ex líder cayó inconsciente y dejó de respirar por su cuenta durante la noche.
El domingo cayó en coma.
Un comunicado emitido por el médico principal de la presidencia, Marjo Subiandono, dijo que se declaró el deceso a las 13.10. La causa de la muerte fue insuficiencia de varios órganos.
Los médicos no trataron de resucitar a Suharto cuando su corazón dejó de latir, porque el órgano estaba demasiado debilitado, dijo el médico Joko Raharjo.
"Todos sus hijos estaban al lado de su cama", añadió.
"Mi padre falleció en paz", dijo entre sollozos Tutut, la hija mayor de Suharto. "Que Dios lo bendiga y perdone todos sus errores.
Una semana de duelo nacional fue declarada por la oficina del presidente Susilo Bambang Yudhoyono, quien supervisará los funerales de estado después de que el cadáver sea trasladado por una flota de siete aviones de la Fuerza Aérea, a fin de ser sepultado en el mausoleo de la familia.
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